En la isla de La Palma poseemos una rica y variada gastronomía navideña, sobre todo en lo que respecta a dulces. Marquesotes, mantecados, almendrados, mimos, embuchados, etc. forman parte de nuestro patrimonio gastronómico al que se han ido añadiendo otros alimentos que nos han ido llegando de distintos lugares. Así hemos ido incorporando turrones, panettones, hallacas, etc.
Todo ello da sabor y alegría a unas fiestas para compartir con la familia, con una gran variedad de alimentos para todos los gustos. Sin embargo, las navidades a veces también son épocas de excesos, tanto en comida como en bebida. Por ello también pueden contemplar algunas alternativas saludables (y dulces) para estas fechas.
La fruta también está presente en las fiestas navideñas, bien en forma de frutos secos, bien como ingrediente de varios dulces o platos, o bien como fruta escarchada o el almíbar. Sin embargo, hay una alternativa saludable a la fruta escarchada o en almíbar que también puede ser utilizada como ingrediente para postres o platos. Se trata de la fruta deshidratada.
La fruta de por sí ya es dulce, tiene una cierta cantidad de azúcares en forma de fructosa. Como buena parte de los alimentos que da la tierra, la fruta es un alimento de temporada, en cada época del año se dan unas frutas u otras. Por ello el ser humano a lo largo de su historia ha buscado distintos modos de conservar sus alimentos.
El deshidratado es uno de esos procesos que ayudan a conservar la fruta a partir de la eliminación de parte del agua que contiene. Durante este proceso parte de los nutrientes y vitaminas de la fruta se concentran. De este modo tenemos unos alimentos ricos en fibra, minerales y vitaminas y que conservan buena parte de sus propiedades durante largos periodos de tiempo, pudiendo ser consumidos en buena parte del año.
Aunque en principio la fruta deshidratada o desecada sacia menos que la fruta fresca, en el caso específico de las ciruelas sí se logra satisfacer esa necesidad de saciar el apetito. Esas son las conclusiones. Según el Profesor Jason C. G. Halford, presidente de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad (EASO), las ciruelas deshidratadas "pueden inducir saciedad e incorporarse a las dietas de control de peso". A esas conclusiones llegó también un estudio publicado en 2021 en el Nutrition Bulletin de la Fundación Británica para la Nutrición con el título “Experimental studies and randomised controlled trial investigating the impact of traditional dried fruits consumed as snacks on food intake, experience of appetite and bodyweight”.
En resumen, hay muchas alternativas para disfrutar de estas fiestas, y en ellas pueden estar presentes de un modo muy vivo los alimentos a base de frutas deshidratadas.