Las judías verdes o habichuelas no sólo son un ingrediente para cocinar numerosas recetas, sino que también pueden servir para la elaboración de snacks que pueden comerse en cualquier momento del día.
La judía verde es tanto una verdura u hortaliza como una legumbre. En realidad, lo que llamamos judías verdes o habichuelas no son más que los frutos inmaduros de las judías o frijoles, pero pese a no haber alcanzado aún su madurez pueden ya ser consumidos.
La planta, Phaseolus vulgaris, es una leguminosa cuyo cultivo comenzó en América, concretamente en la zona comprendida actualmente por El Salvador, Guatemala y el sur de México. Posiblemente ya se cultivaba en torno al 7.000 a.n.e. Producto fundamental en el recetario de ambas orillas del Atlántico, se puede consumir tanto en grano como en la vaina. Además las leguminosas cumplen una función fundamental en la agricultura al aportar nitrógeno al suelo, evitando así su agotamiento por las sucesivas cosechas.
Las judías verdes son una rica fuente de fibra, lo cual ayuda a regular el tránsito intestinal. También son una fuente de hidratos de carbono (4,2 g por cada 100 g) y un contenido bajo en calorías (37-39 kcal por cada 100 gramos), lo cual hace que sea una verdura apropiada para dietas relacionadas con el control del peso. Es, además, una fuente importante de folatos y de vitamina C, destacando además por sus aportes de minerales, siendo el más importante de estos el yodo, de modo que una ración de judías verdes supone entre el 40% y el 50% de la ingesta recomendada por día. Otros minerales presentes en cantidades inferiores son el potasio, el hierro, el fósforo y el calcio.
Además de la ya señalada vitamina C, con propiedades antioxidantes, las judías verdes suponen un aporte de vitamina A, la cual ayuda al sistema inmunológico.
Debe de destacarse la presencia en pequeñas cantidades de a y b-carotenos, que ayudan a la síntesis de la vitamina A. La luteína se la relaciona con un menor riesgo a padecer cataratas cataratas, reduciendo también los riesgos de degeneración macular senil.
Otro aspecto a señalar es la presencia de sales de cromo que ayudan a regular los niveles de glucosa en la sangre, por lo que se en estos momentos se están estudiando sus potenciales beneficios para las personas diabéticas.
Al igual que muchas otras verduras y hortalizas las judías verdes o habichuelas no se deben de comer en crudo debido a la presencia de lectinas. Por ello, a la hora de elaborar nuestros snacks deshidratados de judías verde las sometemos a un proceso de cocinado al vapor, mezclándolas con otras verduras deshidratadas que sí pueden comerse en crudo sin ningún problema.
El snack de judía verde de Vidaviva Ecofood es un modo original de consumir esta verdura en cualquier momento del día, como tentempié o como acompañamiento de otros alimentos. Nuestro snack, además de habichuelas verdes cocinadas al vapor, contiene calabaza cruda, puerro crudo, semillas de lino, de girasol y de calabaza, especias, aceite de oliva virgen extra, sal y semillas de chía. Como en todos nuestros alimentos, las materias primas proceden de cultivos ecológicos y el proceso de transformación es artesanal, sin aditivos sintéticos.
Para elaborar nuestro snack de habichuelas verdes primeramente cocinamos las habichuelas al vapor y las mezclamos con calabaza cruda, puerro crudo, semillas de girasol, semillas de calabaza, semillas de lino, semillas de chía, aceite de oliva, especias y sal. Como resultado, tenemos un snack listo para comer como aperitivo y en cualquier momento que quieras.