Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Esta fecha, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas busca concienciar acerca de uno de los bienes esenciales para la vida en este planeta Tierra y de la importancia de este recurso, tanto para el ser humano como para otros animales y plantas.
El agua está en la base de todo, sean cuales sean nuestros hábitos alimenticios, sea cual sea nuestra cultura, y es la base de la vida no solo para las personas, sino para todos y cada uno de los seres vivos y para todos ellos en su conjunto.
Aunque el Día Mundial del Agua está enfocado a la toma de conciencia, no es algo meramente individual, está relacionado con un sentimiento de comunidad, de lo común. También en explotaciones agrícolas o industriales se hace preciso un ahorro del agua que permita llevar adelante las actividades con el menor malgasto e impacto posible, evitando también la contaminación de los recursos hídricos. Desde nuestra humilde posición, como pequeña empresa, en Vidaviva tomamos especial cuidado en la sostenibilidad medioambiental y ello incluye una gestión responsable del agua. Reducimos el consumo de agua, y continuamos produciendo alimentos.
En un territorio insular como la isla de La Palma, caracterizado por su vulcanismo reciente, la gestión del agua adquiere unas características especiales. La gran mayoría del agua que se consume, tanto para la agricultura como para el uso directo por las personas, proviene del subsuelo.
Aunque La Palma registra una pluviosidad significativa, especialmente en las zonas altas del nordeste, esto no significa que la isla disponga de agua ilimitada para su uso. La lluvias recientes durante los primeros meses de 2025 han representado un alivio frente a la sequía de años anteriores. La mejora en los niveles de agua es especialmente valiosa para La Palma, donde la gestión eficiente del agua es crucial debido a los desafíos en la explotación sostenible de los acuíferos.
En Vidaviva Ecofood, nos dedicamos a la transformación en deshidratados de frutas y verduras que provienen de nuestras fincas y huertos, usando técnicas que optimizan y racionalizan el uso del agua. Nuestro enfoque incluye sistemas de riego eficientes como aspersión, microaspersión y goteo, adaptados a las necesidades específicas de cada cultivo.
Planificamos cuidadosamente nuestros riegos considerando las condiciones climáticas, aprovechando las lluvias naturales para reducir el riego artificial. Además, utilizamos acolchados de materia vegetal para conservar la humedad del suelo y disminuir la evaporación. Estas prácticas nos permiten cultivar alimentos saludables y deliciosos mientras gestionamos responsablemente cada gota de agua.
¡Ese es nuestro pequeño granito de área – o nuestra gotita de agua – para una isla y para un mundo mejor!